sábado, 2 de febrero de 2008

DIRECCIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

Hace mas de siete años al escribir uno de mis artículos semanales semanales para el periódico, El Sol de San Juan, el encabezado de este decía “A propósito de elecciones ¿quien será el bueno?” y de ahí surgieron diferentes interrogantes ¿bueno para que?, que era lo conveniente de acuerdo al orden nacional, estatal y municipal, necesitamos que sea bueno para la política, para la administración o la organización; de cualquier forma son algunas de las muchas cualidades para un Director de una administración pública, cualidades que si no se tienen se debe fingir tenerlas(1) Al incluir la palabra Director y compararlo con la presidencia Municipal significa en términos administrativos el comportamiento que debe asumir en su mandato. Mismo que deberá buscar rescatar la estructura e imagen de su partido, reacciones que no solo se dan con una buena administración llena de compromisos de campaña.

El objeto de este escrito puede prácticamente describirse así: Hay un problema que se llama Administración pública. Es un problema porque no podemos vivir sin ella, pero tampoco podemos vivir con ella por su poca efectividad para resolver los problemas que nos afectan directamente a los ciudadanos y entre ellos uno que particularmente nos interesa: ese de la efectividad y competitividad de las empresas privadas y públicas independientemente de lo que la administración pública ha dejado de hacer cumplir a través de una organización formal para el logro de los objetivos (2) a través de lo que Karl Mannheim expresaba como:

Racionalidad sustantiva definida como un acto de pensamiento que revela una visión inteligente dentro de las interrelaciones de eventos en una situación dada y, Racionalidad funcional definida como la habilidad del sistema para usar técnicas (organizacionales) predeterminadas para alcanzar metas y objetivos específicos.

Si bien estas dos perspectivas de la racionalidad del sistema administrativo publico solo ha servido para salvar al propio “sistema” se ha olvidado de la comunicación con sus clientes (ciudadanos) y de una manera simple de aceptar que hoy existe una brecha entre los objetivos buscados por la administración pública (salvar el sistema) y los objetivos de los ciudadanos (sobrevivir al sistema) en donde las empresas se encuentran en el siguiente dilema: ser competitivas a nivel bienestar social, entendido este como su participación al equilibrio social aportando los medios económicos apropiados en su medio ambiente relativo (o próximo) y al mismo tiempo “cooperando” con las instituciones creadas por el gobierno para que se satisfagan las demandas globales de bienestar para la sociedad.

El problema organizacional aparece cuando en el medio ambiente social económico-político que encontramos que en la racionalidad de cada ámbito (gobierno, empresa, sociedad civil). No hay coincidencia (en termino de interrelaciones formales) entre la racionalidad (búsqueda de sus objetivos) propia de cada sistema y se han enfrascado en una lucha (informal (3)) en que los proyectos no solo no son complementarios sino divergentes y disfuncionales con respecto al proyecto nacional (de corto, mediano y largo plazo) y varios resultan un abuso a la inteligencia y racionalidad de un marco jurídico. Si suena a desafuero es coincidencia.

Es nuestra convicción que la administración publica en México ignora (voluntaria e informalmente) la realidad y continua “estudiando” la mejor solución, cuando ni hay tiempo, ni oportunidad y continua tratando de colocarlo todo (precio del petróleo, presupuesto, pobreza extrema) en categorías manejables (desde la perspectiva del sistema) a pesar de las señales inequívoca del medio-ambiente que muestran la incapacidad del sistema para resolver “el problema de efectividad y bienestar para los entes económicos y sociales privados”; a pesar de los intentos equívocos para resolverlos a partir de la preservación del status- quo.

Entonces:
o El modelo económico escogido se ha mostrado “incapaz”.
o El modelo organizacional de la administración pública navega entre lo formal y la informal.
o La política y los políticos no son capaces de cambiar la racionalidad económica por decreto y por tanto de impedir la insatisfacción de los entes económicos y sociales afectados por esta.
o Las interrelaciones que se tejen alrededor de esta “insatisfacción” crean una potencial de irracionalidad de los entes económicos, capaz de vencer los proyectos del sistema (4).
o Falta congruencia a todos los niveles del tejido social; entonces
o Crear una real interrelación entre política social (1ro.) y política-económica (2do).
o Aceptar que los patrones socio-culturales son determinantes en la elección de los mecanismos de implementación del modelo económico “escogido” o impuesto.
o Transferir a la empresa (privada y pública) la responsabilidad de “inventar” los instrumentos (nuevos) que aseguren una disciplina racional (a pesar de la informalidad existente en la administración pública) en todos los niveles de la organización social (Seguro Social público o privado, escogido por la propia empresa, privada o pública).
o Terminar en la administración publica con el discurso basado en que’s y dejar que los actores micro-económicos resuelvan los como’s (5).


Es entonces que debemos aceptar que la política, los políticos y la administración pública no tienen los elementos para enfrentar la complejidad del sistema (y por tanto encontrar soluciones). La configuración socio-cultural en México, somete a la política y no la política impone su racionalidad a lo social-cultural.

Se debe desarrollar por parte de la administración pública formas concretas de participación en que la estructura de poder se reequilibre en favor de los entes económicos capaces de cambiar de modo apropiado los resultados actuales del modelo económico implementado.

Es claro que hoy día en México ni la visión, ni la perspectiva le pertenece a la política, a los políticos y a la administración pública, esta sociedad se esta moviendo y no precisamente por decreto, situación que definitivamente aumentará y proliferara en las próximas fechas pre electorales.

Aceptar que el modelo económico que concrete las expectativas de la sociedad civil debe adoptar los conceptos de efectividad y competitividad como sinónimos de bienestar comunitario.

Estar convencidos que hasta hoy las soluciones han sido insanas porque la administración pública es demasiado rígida para cambiar de acuerdo a las fuerza del cambio, particularmente cuando sabemos que las fuerzas del cambio y la dirección del cambio vienen de fuera de nuestras fronteras y de nuestra sociedad y que dentro de las redes sistemáticas entre-tejidas por la propia complejidad del cambio impide que este sea controlado por las acciones que internamente se pudieran tomar por “nuestra” administración publica (6).

Entender (who is actually in charge?) que cuando la racionalidad de los políticos y de la administración pública que representan y la racionalidad colectiva de las “empresas” (porque es lo que nos interesa) y de los ciudadanos en lo individual no están conformes, la racionalidad que prevalece es la del sistema. Sin embargo nosotros estamos convencidos que en el peso del cambio la racionalidad que tiene que prevalecer es la de la gente (people’s) porque la administración pública debe servir a sus necesidades.

Resumiendo lo anterior deseo plantear los parámetros que, independientemente del modelo de economía de mercado, escogido, para un país como México, dé a las empresas la habilidad (sinergia) para enfrentar con éxito el medio ambiente como un signo de madurez directiva y organizacional que parta del “conocimiento de que los diferentes ámbitos de vida del hombre no coexisten en forma aislada entre si y que por ende no pueden configurarse siguiendo principios antagónicos. Esta unidad conceptual de los principios de conformación de la sociedad son los que se pretenden concretar en este escrito.

Dentro de toda una estructura organizacional parte de la estructura contiene una planeación y una estrategia. W. Churchill definió a la planeación como la decisión de poner un pie enfrente del otro. Esto hace referencia inmediata a la idea de que la planeación obliga a tener una estrategia y una estructura, es decir que una obliga a tener a la otra.

Los directores de manera intuitiva siempre han planeado y actuado con base en una estrategia, esto podría ser que los directores son los que han planeado y formado una estrategia y que la planeación como disciplina organizacional tiene como propósito principal el formalizar este proceso intuitivo como una función formal de la dirección.
La planeación es la función directiva básica y no se deberán tomar decisiones importantes, como cambiar la estructura organizacional o implantar un modelo de motivación y liderazgo, sin antes haber completado el proceso de planeación. La planeación es el cimiento de la función directiva sobre el que la empresa se controla, se organiza y se dirige hacia sus objetivos.

¿Que es estrategia? Estrategia es la creación de una posición única y valiosa, que involucra un conjunto diferente de actividades. Si solo hubiera una posición ideal, no tendríamos necesidad de una estrategia. Las compañías tendrían que enfrentar un solo imperativo, ganar la carrera para descubrirlo y encontrarlo. La esencia del posicionamiento estratégico es seleccionar las actividades que son diferentes de las de sus rivales. Si el mismo conjunto de actividades fuese el mejor para producir todas las variedades, satisfacer todas las necesidades y accesar a todos los clientes. Las compañías podrían cambiar fácilmente entre ellas y encontrar una efectividad operativa que determinara su desempeño.

La estrategia es hacer intercambios para competir. La esencia de la estrategia es seleccionar que es lo que no se debe hacer. Sin los intercambios (trade-offs), no habría necesidad de seleccionar y por lo tanto no habría necesidad de elegir una estrategia. Mientras que la efectividad operativa trata de lograr la excelencia en las actividades o funciones individuales, la estrategia trata sobre como combinar las actividades.

Ahora podemos concluir la respuesta a esta pregunta. ¿La estrategia es crear un ajuste entre las actividades de la compañía?. El éxito de una estrategia depende de hacer muchas cosas bien, no solo unas cuantas, y tener una integración entre ellas. Si no hay un ajuste entre las actividades, no hay una estrategia distintiva y hay poco sostén. La dirección se dedica a la tarea mas simple de supervisar las funciones independientes y la efectividad operativa determina el desempeño relativo de la empresa.

En resumen la estrategia el la optimización de todas las variables organizacionales para buscar cumplir con los objetivos de la empresa.

La planeación estratégica no es: un conjunto de técnicas especificas o de métodos y procedimientos inflexibles para elaborar un plan;
No es manejar exclusivamente modelos o variables cuantitativas.
No se refiere a las decisiones que habrán de tomarse en el futuro.
No es formular pronósticos.
Difícil creer que el éxito de una administración dependa de la Dirección pero si no se tiene un real soporte técnico, humano y jurídico enfocado a la visión del Director será casi imposible lograr el éxito, Maquiavelo (7) dice que para que un dirigente tenga éxito debe contar con: Virtud y fortuna, la virtud la define como la inteligencia política y la habilidad de fijarse objetivos realistas y buscar los medios más económicos y convenientes para alcanzarlos, la fortuna la describe como la suerte que le sonríe a los audaces; debemos considerar también que no todo depende de la poca o mucha virtud del conquistador depende de la naturaleza de lo conquistado en su conformación estructural (socio cultural) de la misma.

Dentro de toda administración con formalidad política es difícil creer que se garantiza el trabajar con total legalidad dentro del fundamento del poder político y los limites del poder político. Autores como Maquiavelo y Bobbio (8) hablan sobre la conveniencia de adoptar el derecho o el poder, ¿que es mejor? un puñado de derecho o un puñado de poder. Si retomamos el fundamento del poder político desde la sociedad medieval se concibe al monopolio del uso de la fuerza como una condición necesaria del poder político, esto no es lo único, la fuerza también es o debe ser legitima el problema es su justificación y las consecuencias que emanen de ella. A lo largo del tiempo he notado que con base en el carácter ético o jurídico del poder político se desprenden varios principios de legitimidad, la legitimidad del poder se vuelve un estado de ipso y el poder político solo deja de ser legitimo en la medida en que ya no sea eficaz pero a todo esto ¿qué es poder político? Citando a Bobbio y retomando a Weber es que ya no el uso de la fuerza el medio que se utiliza para ejercer el poder si no también la razón de la obediencia y que la efectividad del poder político es consecuencia de su legitimidad.
Ahora como podemos ubicar cuales son los limites del poder político problema abordado a partir de la relación entre derecho y poder, la limitación jurídica del poder político se fundamenta en la teoría de la separación e independencia de los poderes y en la formulación de los derechos fundamentales del hombre y del ciudadano, mismos que no solo debe respetar sino proteger.

[1] Nicolás Maquiavelo El Principe
[2]Bienestar social, empleo eficiente, seguridad, efectividad empresarial, etc.
[3] Delincuencia organizada, ataques personales de partidos políticos a personas en el gobierno, evasión fiscal, etc.
[4] E.Z.L.N.; delincuencia organizada, C.D.H. disfuncional, maquiladores sometidos a un régimen de capitalismo salvaje, etc.
[5] Aceptar que el comercio ambulante es una expresión cultural y del espíritu emprendedor del mexicano y reglamentarlo sin coartarlo, para que el éxito de estos los obligue a crecer y formalizar su participación.
[6] Hay que ver la historia, pero sin ir muy lejos recordemos el crack asiático y sus repercusiones en México.
[7] El Príncipe de Nicolás Maquiavelo propone una visión profunda sobre la sicología y el significado de liderazgo durante periodos de cambio o conflictos.
[8] Norberto Bobbio Autor con una sorprendente formación cultural y amplio conocimiento del pensamiento político “Razón y Política”.

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¿ QUE ES EL DESARROLLO ORGANIZACIONAL?

¿ QUE ES EL DESARROLLO?

El desarrollo es un proceso lento y gradual que nos permite conducirnos hacia el conocimiento de la organización y lograr la realización plena de sus potencialidades. Dicho de otra manera, el desarrollo nos permite tener un conocimiento profundo y real de la organización y del medio ambiente que la rodea. Al conocer la organización, podemos determinar la estructura interna suficientemente flexible para la adaptación a los cambios, permitiendo planificar y lograr la eficiente conducción de las relaciones al interior de la organización y con el ambiente. En consecuencia, la eficacia organizacional tiene relación directa con la capacidad de supervivencia y adaptación.

DESARROLLO ORGANIZACIONAL
(El cambio organizacional planeado)

Concepto de desarrollo organizacional : es el esfuerzo a largo plazo apoyado por la alta gerencia para mejorar procesos de solución de problemas de renovación organizacional, en especial mediante un diagnostico eficaz y colaborador , y la administración de la cultura organizacional (con énfasis en los equipos formales de trabajo, equipos temporales y cultura intergrupal), con la asistencia de un consultor – facilitador y el empleo de la teoría y tecnología de la ciencia aplicada al comportamiento , incluidas la acción y la investigación. (french y bell. organizational development: behavioral science interventions for organitational improvement)

El desarrollo organizacional implica los cambios estructurales y técnicos, pero su objetivo principal es cambiar a las personas, su naturaleza y calidad en las relaciones laborales, es decir, cambiar la CULTURA ORGANIZACIONAL.

Si consideramos que la organización tiene etapas bien definidas durante su existencia (Fase pionera, fase de expansión, fase de reglamentación, fase de burocratización y fase de Reflexibilización), la etapa de Reflexibilización, que se define como la readaptación hacia la flexibilidad, en la cual la organización se encuentra con su capacidad de innovación perdida con la introducción consciente de sistemas organizacionales flexibles. De esto ultimo podemos determinar que EL DESARROLLO ORGANIZACIONAL ES EXACTAMENTE UNA ACTIVIDAD DE REFLEXIBILIZACION.